Al fin puedo decir que tengo un título a nombre de la nación. Soy bartender profesional. Tal vez no una carrera deseada o tal vez convencional como lo sería derecho, economía , medicina, etc. Pero me hace felíz.
Lo poco que recuerdo de mi infancia es que mi padre siempre me decía que tenía que hacer lo que más me guste, así suene loco para todos. Mi madre nunca estuvo de acuerdo, para variar. Yo luché y lo logré. Solo falta mi maestría en una de las universidades más prestigiosas del Perú y seré feliz.
Veen? No estudié algo convencional y soy feliz. Tengo mi tarjeta personal, pronto a fundar una empresa con la primera persona que no estuvo de acuerdo conmigo (mi madre) y los trabajos me están cayendo en popa. Ahora con seguridad puedo decir que estoy orgullosa de mi trabajo.
En lo personal no escribiré nada porque aún lidio mi vida cotidiana en mi familia y en lo amoral. Mientras esté sola y no tenga que pensar en qué hacer todos los meses me mantengo bien. A pesar de todo, odio diciembre y también te odio a ti.
Lo poco que recuerdo de mi infancia es que mi padre siempre me decía que tenía que hacer lo que más me guste, así suene loco para todos. Mi madre nunca estuvo de acuerdo, para variar. Yo luché y lo logré. Solo falta mi maestría en una de las universidades más prestigiosas del Perú y seré feliz.
Veen? No estudié algo convencional y soy feliz. Tengo mi tarjeta personal, pronto a fundar una empresa con la primera persona que no estuvo de acuerdo conmigo (mi madre) y los trabajos me están cayendo en popa. Ahora con seguridad puedo decir que estoy orgullosa de mi trabajo.
En lo personal no escribiré nada porque aún lidio mi vida cotidiana en mi familia y en lo amoral. Mientras esté sola y no tenga que pensar en qué hacer todos los meses me mantengo bien. A pesar de todo, odio diciembre y también te odio a ti.
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